Corrupto: quien tiene el corazón roto. Leonardo Boff

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Entrevista com o teólogo Leonardo Boff

From a painting of Immanuel Kant

From a painting of Immanuel Kant (Photo credit: Wikipedia)

...he conservado intacto tu paisaje pero no sé...

Pero Beach, West Sumba

Pero Beach, West Sumba (Photo credit: GlobalCitizen01 (Justin Friend))

John Emerich Edward Dalberg-Acton, 1st Baron Acton

John Emerich Edward Dalberg-Acton, 1st Baron Acton (Photo credit: Wikipedia)

pero in fiore

pero in fiore (Photo credit: wallace39 » mud and glory «)

Corrupto: quien tiene el corazón roto

2012-08-17


La indignación generalizada frente a la corrupción en Brasil y en el mundo entero está dando paso a la resignación y a la indiferencia, pues la impunidad está tan extendida que la mayoría de la gente desconfía de que haya solución.

Sobre este hecho la teología tiene algo que decir. Ella sostiene que la condición humana actual se encuentra desgarrada y decadente (infralapsárica se dice en el dialecto teológico) a consecuencia de un acto de corrupción. Según la narración bíblica, la serpiente corrompió a la mujer, la mujer corrompió al hombre y ambos nos dejaron un legado de corrupciones sobre corrupciones hasta el punto de que el mismo Dios “se arrepintió de haber creado al ser humano en la Tierra” como nos recuerda el texto del Génesis (6,6). Somos hijos e hijas de una corrupción originaria.

En los espacios cristianos se alegaba que todo mal se deriva de esta corrupción originaria, llamada pecado original. Pero esta expresión se ha vuelto extraña a los oídos modernos. Son pocos los que se refieren a ella.

Aún así, me atrevo a rescatarla, pues contiene una verdad innegable, confirmada por la reflexión filosófica de Sartre e incluso por el rigorismo filosófico de Kant, según el cual «el ser humano es un leño tan torcido que no se pueden sacar de él tablones rectos».

Es importante hacer notar que es un término creado por la teología. No se encuentra como tal en la Biblia. Fue san Agustín en diálogo epistolar con san Jerónimo quien lo inventó. Con la expresión “pecado original” no pretendía hablar del pasado. Lo “original” no tenía que ver con los orígenes primeros de la historia humana. San Agustín quería hablar del presente: la situación actual del ser humano, en su nivel más profundo, es perversa y está marcada por una distorsión que llega hasta los orígenes de su existencia (de ahí, “original”). Hace su filología de la palabra “corrupto”: es tener un corazón (cor) roto (ruptus, de rompere).

Somos portadores, por lo tanto, de una ruptura interna que equivale a una laceración del corazón. En palabras modernas: somos dia-bólicos y sim-bólicos, sapientes y dementes, capaces de amor y de odio.

Esta es la actual condition humaine. Pero por curiosidad, preguntaba san Agustín, ¿cuándo comenzó? Él mismo responde: desde que conocemos al ser humano: desde los “orígenes” (de aquí el segundo sentido de “original”). Pero no da importancia a esa pregunta. Lo importante es saber que aquí y ahora somos seres corruptos, corruptibles y corruptores. Y que creemos en alguien, Cristo, que nos puede liberar de esta situación.

¿Pero dónde se manifiesta más visiblemente este estado de corrupción? Quien nos responde es el famoso y católico Lord Acton (1843-1902): en los portadores de poder. Enfáticamente afirma: «mi dogma es la general maldad de los hombres de poder; son los que más se corrompen». Y hace una afirmación siempre repetida: «el poder tiende a corromper y el poder absoluto corrompe absolutamente». ¿Por qué, exactamente, el poder? Porque es uno de los arquetipos más poderosos y tentadores de la psique humana; nos proporciona el sentimiento de omnipotencia y de ser un pequeño «dios». Hobbes en su Leviatán (1651) nos lo confirma: «Señalo como tendencia general de todos los hombres un perpetuo e inquieto deseo de poder y más poder que solamente cesa con la muerte. La razón de esto reside en el hecho de que no se puede asegurar el poder sino buscando más poder todavía».

Ese poder se materializa en el dinero. Por eso las corrupciones que estamos presenciando envuelven siempre dinero y más dinero. Hay un dicho en Ghana: «la boca ríe pero el dinero ríe mejor». El corrupto cree en esta ilusión.

Hasta hoy no hemos encontrado cura para esta herida interior. Sólo podemos disminuirle la sangría. Creo que, en último término, vale el método bíblico: desenmascarar al corrupto, dejándolo desnudo delante de su corrupción, y la pura y simple expulsión del paraíso, es decir, sacar al corruptor y al corrompido de la sociedad y meterlos en la cárcel.

Leonardo Boff

La razón en fase de larva y de capullo. Leonardo Boff

Português:

Português: (Photo credit: Wikipedia)

(Tomado de ATRIO. www.atrio.org)

La razón en fase de larva y de capullo

Leonardo Boff, 03-Agosto-2012

Quien haya leido mis últimos textos sobre ecología y la situación dramática de la Tierra, tal vez se haya quedado con una impresión de pesimismo. No puede ser pesimista quien se da cuenta de los peligros reales que pesan sobre nuestro destino. Debemos siempre respetar la realidad, pero al mismo tiempo es necesario ampliar la comprensión de la realidad. Ésta es mayor de lo que se muestra, pues lo potencial también es parte de lo real. Siempre hay una reserva utópica presente en todos los eventos.

Si comprendemos la realidad así enriquecida, no se justifica un pesimismo cerrado, sino un realismo esperanzador. Éste capta la eventual irrupción de lo nuevo escondido dentro de lo potencial y de lo utópico. Esto nuevo hace entonces historia y funda otro estado de conciencia e inaugura un ensayo social distinto.

Además, si tomamos distancia y medimos nuestro tiempo histórico con el tiempo cósmico, tenemos aún más razones para la esperanza. Si condensamos en un año el tiempo cósmico, los 13,7 miles de millones de años que es la edad presumible de nuestro universo, notaremos que como humanos existimos hace solo una pequeñísima fracción de tiempo. Así, el 31 de diciembre a las 5 de la tarde nacieron nuestros antepasados pre-humanos. El 31 de diciembre a las 10 de la noche entró en escena el ser humano primitivo. El 31 de diciembre a las 23 horas, 58 minutos y 10 segundos surgió el hombre de hoy llamado sapiens sapiens. El 31 de diciembre a las 23.00 horas, 59 minutos y 56 segundos nació Jesucristo. El 31 de diciembre a las 23.00 horas 59 minutos y 59,2 segundos Cabral llegó a Brasil.

Como se deduce, temporalmente somos casi nada.

Además de esto, si tenemos en cuenta las 15 grandes destrucciones que conoció la Tierra, especialmente la del Cambriano hace 570 millones de años en la cual desapareció entre el 75 y el 90% del capital biótico, verificamos que la vida sempre resistió y sobrevivió. Y si nos concentramos solamente en el ser humano, siempre sobrevivió a las muchas glaciaciones. Y aún más, tuvo un proceso de encefalización altamente acelerado. Desde hace 2,2 millones de años aparecieron sucesivamente el homo habilis, el homo erectus, y en los últimos cien mil años, el homo sapiens, ya plenamente humano. Sus representantes eran seres sociales, se mostraban cooperativos y usaban el habla, característica humana.

En el intervalo de un millón de años, el cerebro de estos tres tipos de homo se duplicó en volumen. Después de la aparición del homo sapiens, surgido hace 100 mil años, el cerebro no creció más. Ya no era necesario, pues surgió el cerebro exterior, la inteligencia artificial, que es la capacidad de conocer, de crear instrumentos y artefactos para transformar el mundo y crear cultura, característica singular del homo sapiens sapiens.

A partir del neolítico, hace cerca de diez mil años, surgieron las primeras ciudades que dieron origen a la cultura elaborada, al estado, a la burocracia y también a la guerra. Comenzó también una utilización sistemática de la razón instrumental para dominar la natureza, conquistar y someter a otros. Obviamente allí también estaban otros tipos de razón como la emocional, la simbólica y la cordial, pero sometidas a la razón instrumental que, desde entonces hasta culminar en nuestro tiempo, asumió la hegemonía, razón a la vez creativa y destructiva.

El proceso de la mariposa nos ofrece una sugestiva metáfora. La mariposa no nace mariposa. Es al principio un simple huevo que se transforma en una larva, devoradora insaciable de hojas. Después se enrolla sobre sí misma en foma de capullo (crisálida). Dentro de él, la natureza teje su cuerpo y lo pinta de colores. Cuando todo está listo se rompe el capullo y surge una mariposa espléndida.

Nosotros estamos todavía en el estadio de larva y de capullo. Larva, porque día y noche devoramos la naturaleza; capullo, porque estamos cerrados sobre nosotros mismos, sin ver nada a nuestro alrededor.

¿Cuál es nuestra esperanza? Que la razón rompa el capullo y surja como razón-mariposa. Tal vez la situación actual de gran peligro fuerce el nacimiento de la razón-mariposa. Ella revolotea por ahí, no es destructiva sino cooperativa, pues poliniza las flores.

Estamos todavía en génesis. No hemos acabado de nacer. Una vez nacidos, vamos a respetar y a convivir con todos los seres. Habremos superado para siempre la fase de larva y de capullo. Como mariposas seremos portadores de la razón sensata que nos concede tener junto con la Tierra un futuro sin amenazas.

[Traducción de MJG]

Tiempos de crisis-tiempos de cuidado. Leonardo Boff

"Der Feldweg" (Heidegger) in Meßkirc...

«Der Feldweg» (Heidegger) in Meßkirch, Deutschland (Photo credit: Wikipedia)

(Tomado de Servicios Koinonía)

Tiempos de crisis – tiempos de cuidado

2012-05-18

El tema del cuidado es un tema recurrente en la reflexión cultural de los últimos tiempos. Primero fue vehiculado a través de la medicina y la enfermería, pues representa la ética natural de estas actividades. Después fue asumido por la educación y hecho paradigma por filósofas y teólogas feministas, principalmente norteamericanas, que ven en él un elemento esencial de la dimensión ánima, presente en el hombre y en la mujer. Produjo y sigue produciendo una continuada y tenaz discusión, especialmente en Estados Unidos, entre la ética de base patriarcal, centrada en el tema de la justicia, y la ética de base matriarcal, articulada por el cuidado esencial.

Adquirió especial fuerza en la discusión ecológica, siendo una pieza central de la Carta de la Tierra. Cuidar del medio ambiente, de los recursos escasos, de la naturaleza y de la Tierra se han vuelto imperativos del nuevo discurso. Por último, el cuidado se ha visto como esencial para la comprensión del ser humano tal como lo aborda Martin Heidegger en Ser y Tiempo, recogiendo una tradición que se remonta a los griegos, a los romanos y a los primeros pensadores cristianos como san Pablo y san Agustín.

Se constata además que la categoría cuidado gana fuerza siempre que se producen situaciones críticas. El cuidado es quien impide que las crisis se transformen en tragedias fatales.

La Primera Guerra Mundial (1914-1918), desencadenada entre países cristianos, destruyó el ilusorio glamour de la era victoriana y produjo un profundo desamparo metafísico. Fue cuando Martin Heidegger (1889-1976) escribió su genial Ser y Tiempo (1929), cuyos párrafos centrales (§ 39-44) están dedicados al cuidado como ontología del ser humano.

Durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) despuntó la figura del pediatra y psicólogo D. W. Winnicott (1896-1971), encargado por el gobierno inglés de atender a niños huérfanos, víctimas de los horrores de los bombardeos nazis sobre Londres. Desarrolló toda una reflexión y una práctica en torno a los conceptos de cuidado (care), de preocupación por el otro (concern), así como del conjunto de cuidados y apoyos que hay que proporcionar a los niños o a las personas vulnerables (holding), aplicables también a los procesos de crecimiento y educación.

En 1972 el Club de Roma dio la alarma ecológica sobre el estado enfermo de la Tierra. Identificó la causa principal: nuestro modelo de desarrollo, consumista, predatorio, perdulario y sin ningún cuidado ni hacia los recursos escasos ni con la forma como tratamos los residuos, muchos de ellos dañinos y no asimilables por la naturaleza. Después de varios encuentros organizados por la ONU en los años 80 del siglo pasado, se llegó a la propuesta de un desarrollo sostenible como expresión del cuidado humano hacia medio ambiente, pero enfocado principalmente al aspecto económico.

En 1991, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), el Fondo Mundial para la Naturaleza y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza elaboraron una estrategia minuciosa para el futuro del planeta bajo el lema Cuidando la Tierra (Caring for the Earth 1991). En ella se dice:

La ética del cuidado se aplica tanto a nivel internacional como a nivel nacional e individual; ninguna nación es autosuficiente, todos nos beneficiaremos con la sostenibilidad mundial y todos estaremos amenazados si no conseguimos alcanzarla.

Recogiendo esta línea de pensamiento, después de un trabajo de ocho años a nivel mundial, en marzo de 2000 termina en París la redacción de la Carta de la Tierra. La categoría cuidado y el modo sostenible de vivir constituyen los dos principales ejes articuladores del nuevo discurso ecológico, ético y espiritual propuesto por este documento. En 2003 la UNESCO asume oficialmente la Carta de la Tierra y la presenta como un instrumento pedagógico sustancial para la construcción de la responsabilidad colectiva de la humanidad por nuestro futuro común.

En 2003 los ministros y secretarios de medio ambiente de los países de América Latina y del Caribe elaboraron un notable documento Manifiesto por la vida, por una ética de la sostenibilidad donde se incluye la categoría cuidado en la idea de un desarrollo que sea efectivamente sostenible y radicalmente humano.

El cuidado está especialmente presente en los dos extremos de la vida: en el nacimiento y en la muerte. El niño sin cuidado no puede existir. El moribundo necesita cuidado para salir decentemente de esta vida.

Cuando en algún grupo despunta una crisis generando tensiones y divisiones, la sabiduría del cuidado es el camino más adecuado para oír a las partes, favorecer el diálogo y buscar convergencias. El cuidado se impone cuando aparece una crisis de salud que exige hospitalización. Entonces, se pone en acción el cuidado por parte de los médicos, los enfermeros y enfermeras, que deciden el tratamiento mejor.

El cuidado es absolutamente necesario en prácticamente todas las esferas de la existencia, desde el cuidado del cuerpo, de los alimentos, de la vida intelectual y espiritual, de la conducción general de la vida, hasta para atravesar una calle con mucho movimiento. Como ya observaba el poeta romano Horacio, el cuidado es «como una sombra que siempre nos acompaña y nunca nos abandona porque hemos sido hechos a partir del cuidado».

Hoy, dada la crisis generalizada, ya sea social o ambiental, el cuidado se hace imprescindible para preservar la integridad de la Madre Tierra y salvaguardar la continuidad de nuestra especie y de nuestra civilización.

Leonardo Boff

MOSAICO, 25-IV-012

Español: La Presidenta brinda con el secretari...

Español: La Presidenta brinda con el secretario general de la ONU Ban Ki-Moon en el Museo del Bicentenario, en Casa Rosada. (Photo credit: Wikipedia)

Martínez Campos, 25/IV/012

GUIA

MOSAICO

Silviano Martínez Campos

LA PIEDAD, 25 de Abril.- RECUERDO AQUELLOS YA muy lejanos días en el Ziquítaro de mis fijaciones  (y el ombligo del mundo, dicho sea de paso), cómo mis inclinaciones de «geólogo» infantil me llevaban a explorar el terreno en el cerro (el campo) durante las correrías de vaquerillo por los amplios y variados potreros. Aún no me había intelectualizado y la curiosidad más bien, antes que pretender penetrar en los origenes de las cosas, me llevaba a la admiración de lo que veía, palpaba, olía y a veces hasta comía. Digo comía, porque en aquellos días, cuando el ejido más o menos funcionaba, con parcela ejidal y cooperativa, a lo más que llegaba uno era a pepenar, digo a cortar y comer tunas, de las cuales había gran variedad, fuesen negritas o taponas, o duraznillas y hasta las de puerco, a las que no les hacíamos mucho caso, por semilludas. Aunque en esto, y he de ser claro, como lo he dicho, había la amenaza familiar latente, que si abusaba uno de ellas, se echaba mano para el destape, de una aguja de arria, de esas de coser costales, o de plano se recurría para el  susodicho destape, a un cúcuno, o sea guajolote. Eso de la amenaza no lo tomaba uno tan en serio, aunque dicho con toda franqueza, sí  tomaba uno en cuenta, el tan amenazante consejo, por si las dudas. CLARO QUE LA exploración no se concretaba a visitar al nopal sólo cuando tenía tunas, o nopales, sino a recorrer llanos o mogotes, barrancos o matorrales. Y se encontraba uno con que había por allí tizate, material blancuzco para curar al maíz contra la palomilla; algún yacimiento de salitre, de muy buen sabor para las vacas y nefasto para las garrapatas trepadoras; o el funcional tepetate, útil tanto para el enjarre de las entonces paredes hogareñas de adobe, o para el piso de tierra. Y la tierra blanca, tan pobre que no podía dar nada a los cultivos, la tierra negra, tan favorable para el garbanzo, la tierra roja, de mejor fama para las buenas cosechas de maíz, o frijol, o haba, esto último en terrenos más allegados a las alturas del terreno ejidal. Y sí, había y hay las llamadas pequeñas propiedades, pero sin los ominosos letreros de otras latitudes, esos que dicen prohibido el paso, propiedad privada. Era pues el terruño, percibido por los exploradores infantiles, antes de la intelectualización de la vida. Era pues el terruño así vivido, la madre nutricia que acariciaba uno con sus cinco (o más) sentidos, como cuando, supongo, se nutre uno de infante, de los pechos maternos sin ponerse a «filosofar» sobre ellos. SEGUN LOS ESTUDIOSOS,  los pueblos indígenas, los pueblos originarios, de cuya sabiduría en esta hora de emergencia planetaria debemos aprender, llamaban a la tierra, la Madre Tierra. En 1988, la Organización de las Naciones Unidas en su asamblea general aprobó la denominación del Día Internacional de la Madre Tierra, así, como madre, que se celebra el 22 de abril. Con motivo de la celebración de este año, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon envió un mensaje. De él, menciono: «La celebración anual del Día Internacional de la Madre Tierra honra a nuestro planeta, el único de que disponemos, y al lugar que los seres humanos ocupan en él. También se concibe como una llamada a la acción contra los comportamientos humanos que desprecian los recursos y ecosistemas de la naturaleza que sirven de apoyo a la vida.

En apenas dos meses, el mundo se congregará en Río de Janeiro para la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible. La primera Cumbre de la Tierra, celebrada en 1992, nos legó importantes convenciones jurídicamente vinculantes, un plan de trabajo de largo alcance que se concretó en el Programa 21, y el hito que supuso el concepto de desarrollo sostenible. Río+20 nos ofrece una oportunidad, que llega en el momento más indicado, para emprender un cambio de rumbo similar —que nos lleve a un nuevo paradigma que tanto se necesita y a renovar el compromiso con las medidas de ejecución…».  EN 2008, DURANTE la asamblea general de la ONU, y para fundamentar la  propuesta de dicha denominación, que fue aprobada, el representante de Brasil ante la Carta de la Tierra, Leonardo Boff, expresó: «Si la crisis económico-financiera es preocupante, la crisis de la no-sostenibilidad de la Tierra se presenta amenazadora. Los científicos que siguen el estado del Planeta, especialmente la Global Foot Print Network habian hablado del Earth Overshoot Day, del día que se sobrepasaron los límites de la Tierra. Y exactamente el 23 de septiembre de 2008 la Tierra sobrepasó en un 30% su capacidad de reposición de los recursos necesarios para las demandas humanas. En este momento necesitamos más de una Tierra para atender a nuestra subsistencia» .  EN NUESTRA TIERRITA, también desde luego el ombligo del mundo, la autoridad municipal está entregando para unos 600 productores, paquetes con semilla de maíz, a precios inferiores de los del mercado.  EN SU GIRA DE trabajo por España, el alcalde piedadense Hugo Anaya busca según la presidencia, promover la atracción de inversiones hacia La Piedad. En aquel país, se presentó con la cónsul honoraria de México en Madrid, la piedadense Ma. Guadalupe Sánchez, quien fue diputada federal y secretaria de gobierno de Michoacán. EMPEZARÁN AQUÍ A entregarse los llamados apoyos para agricultores víctimas de la sequía en la región. Nuestra tierrita, pues, vinculada, para bien o para mal, a Nuestratierrita, nuestra «casa grandota» , comprometidos, todos, también con ella.(www.lapiedadymiregion.wordpress.com; http://www.ziquitaromipueblito.wordpress.com; http://www.silviano.wordpress.com).

Desarrollo sostenible: crítica al modelo estándar. Leonardo Boff

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Desarrollo sostenible: crítica al modelo estándar

2012-02-02


Los documentos oficiales de la ONU así como el borrador actual de Río+20 dedican gran espacio al modelo de desarrollo sostenible: debe ser económicamente viable, socialmente justo y ambientalmente correcto. Es la famosa tripleta llamada Triple Botton Line (la línea de los tres pilares) , creada en 1990 por el británico John Elkington, fundador de la ONG SustainAbility. Pero este modelo no resiste una crítica seria.

Desarrollo económicamente viable: En el lenguaje político de los gobiernos de las empresas, desarrollo equivale al producto interior bruto (PIB). ¡Ay de la empresa y del país que no tengan índices positivos de crecimiento anual! Entran en crisis o en recesión con la consiguiente disminución del consumo y generación de desempleo: en el mundo de los negocios, éste consiste en ganar dinero, con la menor inversión posible, con la máxima rentabilidad posible, con la competencia más fuerte y en el menor tiempo posible.

Cuando hablamos aquí de desarrollo no hablamos de cualquier desarrollo sino del que existe realmente, que es el industrialista/capitalista/ consumista. Éste es antropocéntrico, contradictorio y equivocado. Me explico.

Es antropocéntrico porque está centrado solamente en el ser humano, como si no existiese la comunidad de vida (flora y fauna
y otros organismos vivos), que también necesitan de la biosfera e igualmente demandan sostenibilidad.

Es contradictorio, pues desarrollo y sostenibilidad obedecen a lógicas contrapuestas. El desarrollo realmente existente es lineal, creciente, explota la naturaleza y privilegia la acumulación privada. Es la economía política de corte capitalista. La categoría sostenibilidad, por el contrario, proviene de las ciencias de la vida y de la ecología, cuya lógica es circular e incluyente. Representa la tendencia de los ecosistemas al equilibrio dinámico, a la interdependencia y a la cooperación de todos con todos. Como se deduce, son lógicas antagónicas: una privilegia al individuo, la otra al colectivo; una promueve la competición, la otra la cooperación; una la evolución del más apto, la otra la evolución de todos interconectados.

Está equivocado, porque alega que la pobreza es la causa de la degradación ecológica. Por tanto, cuanto menos pobreza, más desarrollo sostenible habría y menos degradación, lo cual es una equivocación. Analizando, sin embargo, críticamente las causas reales de la pobreza y de la degradación de la naturaleza, se ve que resultan, no exclusiva, pero principalmente, del tipo de desarrollo practicado. Él es el que produce degradación, porque dilapida la naturaleza, paga bajos salarios y genera así pobreza.

Este desarrollo sostenible es una trampa del sistema imperante: asume los términos de la ecología (sostenibilidad) para vaciarlos. Asume el ideal de la economía (crecimiento) enmascarando la pobreza que el mismo produce.

Socialmente justo: si hay una cosa que el actual desarrollo industrial/capitalista no puede decir de sí mismo es que es
socialmente justo. Si lo fuera, no habría 1, 4 miles de millones de hambrientos en el mundo y la mayoría de las naciones en la pobreza. Detengámonos solamente en el caso de Brasil. El Atlas Social de Brasil de 2010 (IPEA) refiere que 5000 familias controlan el 46% del PIB. El gobierno destina anualmente 125.000 millones de reales al sistema financiero para pagar con intereses los préstamos hechos y destina solamente 40.000 millones de reales a los programas sociales que benefician a las grandes mayorías pobres. Todo esto denuncia la falsedad de la retórica de un desarrollo socialmente justo, imposible dentro del actual paradigma económico.

Ambientalmente correcto: el actual tipo de desarrollo se hace llevando a cabo una guerra imparable contra Gaia, arrancando de ella todo lo que le es útil y objeto de lucro, especialmente para aquellas minorías que controlan el proceso. Según el índice Planeta vivo de la ONU (2010) en menos de 40 años la biodiversidad global sufrió una caída del 30%. Solamente desde 1998 hasta ahora ha habido un salto del 35% en las emisiones de gases de efecto invernadero. En vez de hablar de los límites del crecimiento, mejor haríamos en hablar de los límites de agresión a la Tierra.

En conclusión, el modelo patrón de desarrollo que se quiere sostenible es retórico. En él se verifican avances en la producción de bajo carbono, en la utilización de energías alternativas, en el reforzamiento de regiones degradadas y en la creación de mejores eliminaciones de residuos. Pero fijémonos bien: todo esto se hace siempre que no se perjudiquen los lucros ni se debilite la competición. La utilización de la expresión «desarrollo sostenible» tiene un significado político importante: el cambio necesario de paradigma económico, si es que queremos una sostenibilidad real. Dentro del actual, la sostenibilidad es o localizada o inexistente.

Leonardo Boff

Página de Boff en Koinonía.


  Desenvolvimento sustentável:crítica ao modelo padrão

Os documentos oficiais da ONU e também o atual borrador para a Rio+20 encamparam o modelo padrão de desenvolvimento sustentável: deve ser economicamente viável, socialmente justo e ambientalmente correto. É o famoso tripé chamado de Triple Botton Line (a linha das três pilastras), criado em 1990 pelo britânico John Elkington, fundador da ONG SustainAbility. Esse modelo não resiste a uma crítica séria.

Desenvolvimento economicamente viável: Na linguagem política dos governos e das empresas, desenvolvimento equivale ao Produto Interno Bruto (PIB). Ai da empresa e do pais que não ostentem taxas positivas de crescimento anuais! Entram em crise ou em recessão com conseqüente diminuição do consumo e geração de desemprego: no mundo dos negócios, o negócio é ganhar dinheiro, com o menor investimento possível, com a máxima rentabilidade possível, com a concorrência mais forte possível e no menor tempo possível.

Quando falamos aqui de desenvolvimento não é qualquer um, mas o realmente existente que é aquele industrialista/capitalista/consumista. Este é antropocêntrico, contraditório e equivocado. Explico-me.

É antropocêntrico pois está centrado somente no ser humano, como se não existisse a comunidade de vida (flora e fauna e outros organismos vivos) que também precisa da biosfera e demanda igualmente sustentabilidade. É contraditório, pois, desenvolvimento e sustentabilidade obedecem a lógicas que se contrapõem. O desenvolvimento realmente existente é linear, crescente, explora a natureza e privilegia a acumulação privada. É a economia política de viés capitalista. A categoria sustentabilidade, ao contrário, provém das ciências da vida e da ecologia, cuja lógica é circular e includente. Representa a tendência dos ecossisstemas ao equilíbrio dinâmico, à interdependência e à cooperação de todos com todos. Como se depreende: são lógicas que se auto-negam: uma privilegia o indivíduo, a outra o coletivo, uma enfatiza a competição, a outra a cooperação, uma a evolução do mais apto, a outra a co-evolução de todos interconectados.

É equivocado, porque alega que a pobreza é causa da degradação ecológica. Portanto: quanto menos pobreza, mais desenvolvimento sustentável haveria e menos degradação, o que é equivocado. Analisando, porém, criticamente, as causas reais da pobreza e da degradação da natureza, vê-se que resultam, não exclusiva, mas principalmente, do tipo de desenvolvimento praticado. É ele que produz degradação, pois delapida a natureza, paga baixos salários e gera assim pobreza.

A expressão desenvolvimento sustentável representa uma armadilha do sistema imperante: assume os termos da ecologia (sustentabilidade) para esvaziá-los. Assume o ideal da economia (crescimento) mascarando, a pobreza que ele mesmo produz.

Socialmente justo: se há uma coisa que o atual desenvolvimento industrial/capitalista não pode dizer de si mesmo é que seja socialmente justo. Se assim fosse não haveria 1,4 bilhões de famintos no mundo e a maioria das nações na pobreza. Fiquemos apenas com o caso do Brasil. O Atlas Social do Brasil de 2010 (IPEA) refere que cinco mil famílias controlam 46% do PIB. O governo repassa anualmente 125 bihões de reais ao sistema financeiro para pagar com juros os empréstimos feitos e aplica apenas 40 bilhões para os programas sociais que beneficiam as grandes maiorias pobres Tudo isso denuncia a falsidade da retórica de um desenvolvimento socialmente justo, impossível dentro do atual paradigma econômico.

Ambientalmente correto: O atual tipo de desenvolvimento se faz movendo uma guerra irrefreável contra Gaia, arrancando dela tudo o que lhe for útil e objeto de lucro, especialmente, para aquelas minorias que controlam o processo. Em menos de quarenta anos, segundo o Índice Planeta Vivo da ONU (2010) a biodiversidade global sofreu uma queda de 30%. Apenas de 1998 para cá houve um salto de 35% nas emissões de gases de efeito estufa. Ao invés de falarmos nos limites do crescimento melhor faríamos falar nos limites da agressão à Terra.

Em conclusão, o modelo padrão de desenvolvimento que se quer sustentável, é retórico. Aqui e acolá se verificam avanços na produção de baixo carbono, na utilização de energias alternativas, no reflorestamento de regiões degradadas e na criação de melhores sumidouros de dejetos. Mas reparemos bem: tudo é realizado desde que não se afetem os lucros, nem se enfraqueça a competição. Aqui a utilização da expressão “desenvolvimento sustentável”possui uma significação política importante: representa uma maneira hábil de desviar a atenção para a mudança necessária de paradigma econômico se quisermos uma real sustentabilidade. Dentro do atual, a sustentabilidade é ou localizada ou inexistente.

Sostenibilidad: intento de definición. Leonardo Boff

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Sostenibilidad: intento de definición
2012-01-20

Hoy en día hay un conflicto entre las distintas maneras de entender la sostenibilidad. Es clásica la definición del Informe Brundland de la ONU (1987): Desarrollo sostenible es el que atiende las necesidades de las generaciones actuales sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para atender a sus necesidades y aspiraciones. Este concepto es correcto pero tiene dos limitaciones: es antropocéntrico (sólo considera al ser humano) y no dice nada sobre la comunidad de vida (otros seres vivos que también necesitan biosfera y sostenibilidad). Voy a tratar de hacer una formulación lo más integradora posible:
Sostenibilidad es toda acción destinada a mantener las condiciones energéticas, informacionales, físico-químicas que hacen sostenibles a todos los seres, especialmente a la Tierra viva, a la comunidad de vida y  a la vida humana, buscando su continuidad, y atender también las necesidades de la generación presente y de las generaciones futuras, de  tal forma que el capital natural se mantenga y se enriquezca su capacidad de regeneración, reproducción y ecoevolución.
Expliquemos, rápidamente, los términos de esta visión holística:
Hacer sostenibles todas las condiciones necesarias para la generación de  los seres: estos sólo existen a partir de la conjugación de las energías, de los elementos físico-químicos e informacionales que, combinados entre sí, dan origen a todo.
Hacer sostenibles a todos los seres: aquí se trata de superar radicalmente el antropocentrismo. Todos los seres emergen del proceso evolutivo y gozan de valor intrínseco, independientemente del uso humano.
Hacer sostenible especialmente a la Tierra viva: la Tierra es más que una «cosa» (res extensa), sin inteligencia, o un mero medio de producción. Ella no contiene vida, sino que está viva, se autorregula, se regenera y evoluciona. Si no garantizamos la sostenibilidad de la Tierra viva, llamada Gaia, quitamos la base para todas las demás formas de sostenibilidad.
Hacer sostenible también la comunidad de vida: no existe el medio ambiente, como algo secundario y periférico. Nosotros no existimos: coexistimos y somos todos interdependientes. Todos los seres vivos son portadores del mismo alfabeto genético básico. Formamos la red de vida, incluyendo los microorganismos. Esta red crea la biomasa y la biodiversidad y es necesaria para la subsistencia de nuestra vida en este planeta.
Hacer sostenible la vida humana: somos un eslabón singular de la red de vida, el ser más complejo de nuestro sistema solar y la punta avanzada del proceso evolutivo por nosotros conocido, pues somos portadores de conciencia, de sensibilidad y de inteligencia. Sentimos que estamos llamados a cuidar y guardar a la Madre Tierra, garantizar la continuidad de la civilización y vigilar también nuestra capacidad destructiva.
Hacer sostenible la continuidad del proceso evolutivo: los seres son conservados y soportados por la Energía de Fondo o la Fuente Originaria de todo Ser. El universo posee un fin en sí mismo, por el simple hecho de existir, de continuar expandiéndose y autocreándose.
Hacer sostenible la atención a las necesidades humanas: lo hacemos a través del uso racional y cuidadoso de los bienes y servicios que el cosmos y la Tierra nos ofrecen sin el cual sucumbiríamos. Hacer sostenible nuestra generación y a aquellas que seguirán a la nuestra: la Tierra es suficiente para cada generación siempre que ésta establezca una relación de sinergia y de cooperación con ella y distribuya los bienes y servicios con equidad. El uso de esos bienes debe regirse por la solidaridad generacional. Las futuras generaciones tienen el derecho de heredar una Tierra y una naturaleza preservadas.
La sostenibilidad se mide por la capacidad de conservar el capital natural, permitir que se rehaga y que, incluso a través del genio humano, pueda ser enriquecido para las futuras generaciones. Este concepto ampliado e integrador de sostenibilidad debe servir de criterio para evaluar cuánto hemos progresado o no en el camino de la sostenibilidad y nos debe igualmente servir de inspiración o de idea-generadora para hacer realidad la sostenibilidad en los diferentes campos de la actividad humana. Sin esto, la sostenibilidad es pura retórica sin consecuencias.
Leonardo Boff
en Koinonía
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(Original en portugués)
Sustentabilidade: tentativa de definição
Há hoje um conflito entre as várias compreensões do que seja sustentabilidade. Clássica é a definição da ONU, do relatório Brundland, (1987) “desenvolvimento sustentável é aquele que atende as necessidades das gerações atuais sem comprometer a capacidade das gerações futuras de atenderem a suas necessidades e aspirações”. Esse conceito é correto mas possui duas limitações: é antropocêntrico (só considera o ser humano) e nada diz sobre a comunidade de vida (outros seres vivos que também precisam da biosfera e de sustentabilidade).Tentarei uma formulação, o mais integradora possível:
Sustentabilidade é toda ação destinada a manter as condições energéticas, informaconais, físico-químicas que sustentam todos os seres, especialmente a Terra viva, a comunidade de vida e a vida humana, visando a sua continuidade e ainda a atender as necessidades da geração presente e das futuras de tal forma que o capital natural seja mantido e enriquecido em sua capacidade de regeneração, reprodução, e coevolução.
Expliquemos, rapidamente, os termos desta visão holística:
Sustentar todas as condições necessárias para o surgimento dos seres: estes só existem a partir da conjugação das energias, dos elementos físico-químicos e informacionais que, combinados entre, si dão origem a tudo.
Sustentar todos os seres: aqui se trata de superar radicalmene o antropocentrismo. Todos os seres constituem emergências do processo de evolução e gozam de valor intrínseco, independetente do uso humano.
Sustentar especialmente a Terra viva: a Terra é mais que uma “coisa” (res extensa), sem inteligência ou um mero meio de produção. Ela não contém vida. Ela mesma é viva, se autoregula, se regenera e evolui. Se não garantirmos a sustentabilidade da Terra viva, chamada Gaia, tiramos a base para todas as demais formas de sustentabilidade.
Sustentar também a comunidade de vida: não existe, o meio ambiente, como algo secundário e periférico. Nós não existimos: coeexistimos e somos todos interdependentes. Todos os seres vivos são portadores do mesmo alfabeto genético básico. Formam a rede de vida, incluindo os microorganismos. Esta rede cria os biomas e a biodiversidade e é necessária para a subsistência de nossa vida neste planeta.
Sustentar a vida humana: somos um elo singular da rede da vida, o ser mais complexo de nosso sistema solar e a ponta avançada do processo evolutivo por nós conhecido, pois somos portadores de consciência, de sensibilidade e de inteligência. Sentimos que somos chamados a cuidar e guardar a Mãe Terra, garantir a continuidade da civilização e vigiar também sobre nossa capacidade destrutiva.
Sustentar a continuidade do processo evolutivo: os seres são conservados e suportados pela Energia de Fundo ou a Fonte Originária de todo o Ser. O universo possui um fim em si mesmo, pelo simples fato de existir, de continuar se expandindo e se autocriando.
Sustentar o atendimento das necessidades humanas: fazemo-lo através do uso racional e cuidadoso dos bens e serviços que o cosmos e a Terra nos oferecem sem o que sucumbiríamos.
Sustentar a nossa geração e aquelas que seguirão à nossa: a Terra é suficiente para cada geração desde que esta estabeleça uma relação de sinergia e de cooperação com ela e distribua os bens e serviços com equidade. O uso desses bens deve se reger pela solidariedade generacional. As futuras gerações tem o direito de herdarem uma Terra e uma natureza preservadas.
A sustentabilidade se mede pela capacidade de conservar o capital natural, permitir que se refaça e ainda, através do gênio humano, possa ser enriquecido para as futuras gerações. Esse conceito ampliado e integrador de sustentabilidade deve servir de critério para avaliar o quanto temos progredido ou não rumo à sustentabilidade e nos deve igualmente servir de inspiração ou de idéia-geradora para realizar a sustantabilidade nos vários campos da atividade humana. Se isso a sustentabilidade é pura retórica sem consequências.

¿Cómo gobernar a siete mil millones de personas?.Leonardo Boff

Lynn Margulis

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(Tomado de Servicios Koinonía, Columna Semanal de Leonardo Boff)

¿Cómo gobernar a siete mil millones de personas?

2011-12-16


La semana pasada hemos tratado del reto de alimentar a siete mil millones de personas. El incremento de la población mundial va a un ritmo creciente: en 1802 éramos mil millones; en 1927, 2 mil millones; en 1961, 3 mil millones; en 1974, 4 mil millones; en 1987, 5 mil millones; en 1999, 6 mil millones, y finalmente en 2011, 7 mil millones. En 2025, si no ocurre el calentamiento abrupto, seremos 8 mil millones, en el 2050, 9 mil millones, y en el año 2070, 10 mil millones. Hay biólogos como Lynn Margulis y Enzo Tiezzi que ven en esta aceleración una señal del fin de la especie, a semejanza de las bacterias cuando se colocan en un recipiente cerrado (capsula Petri). Presintiendo el fin de los nutrientes se multiplican exponencialmente y entonces, súbitamente, todas mueren. ¿Sería la última floración del melocotón antes de morir?

Independientemente de esta amenazadora cuestión, tenemos un desafío estimulante: ¿cómo gobernar 7 mil millones de personas? Es el tema de la gobernanza global, es decir, un centro multipolar con la función de coordinar democráticamente la coexistencia de los seres humanos en la misma patria y Casa Común. Esta configuración es una exigencia de la globalización, pues ésta implica el entretejido de todos con todo de dentro de un mismo y único espacio vital. Antes o después va a surgir una gobernanza global, pues es una urgencia inaplazable para afrontar los problemas globales y garantizar la sostenibilidad de la Tierra.

La idea en sí no es nueva. Como pensamiento estaba ya presente en Erasmo y en Kant, pero adquirió sus primeros contornos reales con la Liga de las Naciones tras la Primera Guerra mundial, y definitivamente después de la Segunda Guerra Mundial con la ONU. Ésta no funciona por causa del veto antidemocrático de algunos países que hacen inviable cualquier iniciativa global contraria a sus intereses. Organismos como el FMI, el Banco Mundial, la Organización Mundial del Comercio (GATT), de la Salud, del Trabajo, de las Tarifas y la UNESCO expresan la presencia de cierta gobernanza global.

En la actualidad, el agravamiento de problemas sistémicos como el calentamiento global, la escasez de agua potable, la mala distribución de los alimentos, la crisis económico-financiera y las guerras están pidiendo una gobernanza global.

La Comisión sobre Gobernanza Global de la ONU la define como «la suma de las distintas maneras como los individuos e instituciones administran sus asuntos comunes y resuelven intereses diversos de forma cooperativa. Incluye no solo relaciones intergubernamentales sino también organizaciones no gubernamentales, movimientos de ciudadanos, corporaciones multinacionales y el mercado de capitales global» (véase el sitio respectivo de la ONU por internet).

Esta globalización se da también a nivel cibernético, por medio de las redes globales, una especie de gobernanza sin gobierno. El terrorismo ha provocado una gobernanza de seguridad en los países amenazados. Hay una gobernanza global perversa que podemos llamar de gobernanza del poder corporativo mundial hecha por los grandes consorcios económico-financieros que se articulan de forma concéntrica hasta llegar a un pequeño grupo que controla cerca del 80% del proceso económico. Esto ha sido demostrado por el Instituto Federal Suizo de Investigación Tecnológica (ETH) que rivaliza en calidad con el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), y ha sido divulgado entre nosotros por el economista de la PUC-SP Ladislau Dowbor. Esta gobernanza no se da mucho a conocer, pero a partir de la economía influye fuertemente en la política mundial.

Estos son los contenidos básicos de una gobernanza global sana: paz y seguridad, evitando el uso de la violencia resolutiva; combate contra el hambre y la pobreza de millones de personas; educación accesible a todos para que sean actores de la historia; salud como derecho humano fundamental; vivienda mínimamente decente; derechos humanos personales, sociales, culturales y de género; derechos de la Madre Tierra y de la naturaleza, conservada para nosotros y para las generaciones futuras.

Para garantizar estos mínimos, comunes a todos los humanos y también a la comunidad de vida, necesitamos relativizar la figura de los estados nacionales cuya tendencia será ir desapareciendo en nombre de la unificación de la especie humana sobre el planeta Tierra.

Igual que hay una sola Tierra, una sola Humanidad y un solo destino común, debe surgir también una sola gobernanza, una y compleja, que se haga cargo de esta nueva realidad planetaria y permita la continuidad de la civilización humana.

Leonardo Boff

¿Es posible alimentar a siete mil millones de personas). Leonardo Boff

Central part of a large floor mosaic, from a R...

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(Tomado de Servicios Koinonía, Columna Semanal de Leonardo Boff)

¿Es posible alimentar a siete mil millones de personas?

2011-12-09


Ya somos 7 mil millones de personas. ¿Habrá alimentos suficientes para todos? Hay varias respuestas. Escogemos una del grupo Agrimonde (véase Développement et civilisations, septiembre 2011) con base en Francia, que estudió la situación alimentaria de seis regiones críticas del planeta. El grupo de científicos es optimista, incluso para cuando seamos 9 mil millones de habitantes. Propone dos caminos: profundizar la conocida revolución verde de los años 60 del siglo pasado y la llamada doble revolución verde.

La revolución verde tuvo el mérito de refutar la tesis de Malthus, según la cual ocurriría un desequilibrio entre el crecimiento poblacional de proporciones geométricas y el crecimiento de alimenos en proporciones aritméticas, produciendo un colapso de la humanidad. Comprobó que con las nuevas tecnologías, una mayor utilización de las áreas agrícolas cultivables y una masiva aplicación de tóxicos, antes destinados a la guerra y ahora a la agricultura, se podía producir mucho más de lo que la población demandaba.

Tal previsión demostró ser acertada, pues hubo un salto significativo en la oferta de alimentos, aunque por causa de la falta de equidad del sistema neoliberal y capitalista, millones y millones de personas siguen teniendo una situación de hambre crónica y de miseria. Bien es verdad que ese crecimiento alimentario ha tenido un costo ecológico extremadamente alto: se envenenaron los suelos, se contaminaron las aguas, se empobreció la biodiversidad además de provocar erosión y desertificación en muchas regiones del mundo, especialmente en África.

Todo se agravó cuando los alimentos se volvieron una mercancía como cualquier otra en vez de ser considerados como medios de vida que, por su naturaleza, jamás deberían estar sujetos a la especulación de los mercados. La mesa está puesta con suficiente comida para todos pero los pobres no tienen acceso a ella por falta de recursos monetarios. Continúan hambrientos, y su número crece. El sistema neoliberal imperante apuesta todavía por este modelo, pues no necesita cambiar de lógica, tolerando convivir cínicamente con millones de personas hambrientas, consideradas irrelevantes para la acumulación sin límites.

Esta solución no sólo es miope, sino falsa, además de ser cruel y sin piedad. Los que todavía la defienden no toman en serio que la Tierra está innegablemente a la deriva y que el calentamiento global produce gran erosión de suelos, destrucción de cosechas y millones de emigrados climáticos. Para ellos la Tierra no pasa de ser un mero medio de producción, no la Casa Común, Gaia, que deber ser cuidada.

A decir verdad, quienes entienden de alimentos son los agricultores. Producen el 70% de todo lo que la humanidad consume. Por eso, deben ser oídos e incluidos en cualquier solución que sea tomada por el poder público, por las empresas, y por la sociedad, pues se trata de la supervivencia de todos.

Dada la superpoblación humana, cada pedazo de suelo debe ser aprovechado pero dentro del alcance y de los límites de su ecosistema; se deben utilizar o reciclar lo más posible todos los residuos orgánicos, economizar al máximo la energía, desarrollando las energías alternativas, favorecer la agricultura familiar, las cooperativas medianas y pequeñas. Y finalmente, ir hacia una democracia alimentaria en la cual productores y consumidores tomarán conciencia de las respectivas responsabilidades, con conocimiento e información acerca de la situación real de sostenibilidad del planeta, consumiendo de forma diferente, solidaria, frugal y sin desperdicios.

Tomando en cuenta tales datos, Agrimonde propone una doble revolución verde en el siguiente sentido: acepta prolongar la primera revolución verde con sus contradicciones ecológicas, pero simultáneamente propone una segunda revolución verde. Ésta implica que los consumidores incorporen hábitos cotidianos diferentes de los actuales, más conscientes de los impactos ambientales y abiertos a la solidaridad internacional para que el alimento sea de hecho un derecho accesible a todos.

Siendo optimistas, podemos decir que esta última propuesta es razonablemente sostenible. Se está organizando, de manera embrionaria en todas las partes del mundo, a través de la agricultura orgánica familiar, de pequeñas y medianas empresas, de la agricultura ecológica, de las ecovillas y otras formas más respetuosas con la naturaleza. Es viable y tal vez tenga que ser el camino obligatorio para la humanidad futura.

Leonardo Boff

La gran perversión. Leonardo Boff

Paul Krugman, Laureate of the Sveriges Riksban...

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(Tomado de Servicios Koinonía, Columna Semanal de Leonardo Boff)

La gran perversión

2011-11-25


Para resolver la crisis económico-financiera de Grecia y de Italia se han formado, por exigencia del Banco Central europeo, gobiernos solo de técnicos sin participación de ningún político. Se partía de la ilusión de que se trata de un problema económico que debe resolverse económicamente. Quien solo entiende de economía, acaba no entendiendo ni siquiera la economía. La crisis no es de economía mal manejada, sino de ética y de humanidad. Ambas muy relacionadas con la política. Por eso la primera lección de un marxismo básico es entender que la economía no es parte de la matemática y de la estadística sino un capítulo de la política. Gran parte de la obra de Marx está dedicada a desmontar la economía política del capital. Cuando en Inglaterra ocurrió una crisis semejante a la actual y se creó un gobierno de técnicos, Marx hizo duras críticas mofándose con ironía, pues preveía un fracaso total, como efectivamente ocurrió. No se puede usar el veneno que creó la crisis como remedio para curarla.

Para dirigir los respectivos gobiernos de Grecia y de Italia han llamado a gente que pertenece a los altos niveles bancarios. Los bancos y las bolsas han sido los que han provocado la presente crisis que casi hundió todo el sistema económico. Estos señores son como talibanes fundamentalistas: creen de buena fe en los dogmas del mercado libre y en el juego de las bolsas. ¿En que lugar del universo se proclama el ideal de greed is good, la codicia es buena? ¿Cómo hacer de un vicio (y, digámoslo también, de un pecado) una virtud? Están sentados en Wall Street de Nueva York y en la City de Londres. No son raposas que guardan las gallinas, sino que las devoran. Con sus manipulaciones transfirieron grandes fortunas a unas pocas manos y cuando estalló la crisis fueron auxiliados con miles de millones de dólares sacados de los trabajadores y de los jubilados. Barack Obama se mostró débil, inclinándose más por ellos que por la sociedad civil. Con los dineros recibidos continuaron la farra, ya que la prometida regulación de los mercados financieros quedó en letra muerta. Millones de personas están en el paro y la precarización, especialmente los jóvenes, que están llenado las plazas, indignados, contra la codicia, la desigualdad social y la crueldad del capital.

¿Es que gente que tiene la cabeza formada por el catecismo del pensamiento único neoliberal va a sacar a Grecia y a Italia del atolladero? Lo que está ocurriendo es el sacrifico de toda una sociedad en el altar de los bancos y del sistema financiero.

Ya que la mayoría de los stablishment no piensan (no lo necesitan) vamos a intentar entender la crisis a la luz de dos pensadores que en el mismo año de 1944, en Estados Unidos, nos dieron una clave iluminadora. El primero fue el filósofo y economista húngaro-canadiense Karl Polanyi con su clásica obra La Gran Transformación. ¿En qué consiste? Consiste en la dictadura de la economía. Después de la Segunda Guerra Mundial que ayudó a superar la Gran Depresión de 1929, el capitalismo dio un golpe maestro: anuló la política, mandó al exilio la ética e impuso la dictadura de la economía. A partir de entonces no ha habido como siempre antes una sociedad con mercado, sino una sociedad de mercado. Lo económico estructura todo y hace de todo una mercancía regida por una cruel competencia y una ganancia descarada. Esta transformación desgarró los lazos sociales y profundizó el foso entre ricos y pobres dentro de cada país y a nivel internacional.

El otro es un filósofo de la escuela de Frankfurt, exiliado en Estados Unidos, Max Horkheimer, que escribió El eclipse de la razón (1947). Ahí se dan las razones para La Gran Transformación de Polanyi, que consisten fundamentalmente en esto: la razón ya no se orienta por la búsqueda de la verdad y por el sentido de las cosas, sino que es secuestrada por el proceso productivo y rebajada a mera función instrumental, «transformada en un simple mecanismo tedioso de registrar hechos». Lamenta que «justicia, igualdad, felicidad, tolerancia, juzgadas inherentes a la razón durante siglos, han perdido sus raíces intelectuales». Cuando la sociedad eclipsa a la razón, se vuelve ciega, pierde el sentido del estar juntos y se ve atascada en el pantano de los intereses individuales o corporativos. Es lo que hemos visto en la crisis actual. Los premios Nobel de economía más humanistas, Paul Krugman y Joseph Stiglitz, han escrito reiteradamente que los players de Wall Street deberían estar en la cárcel por ladrones y bandidos.

Ahora, en Grecia y en Italia la Gran Transformación ha adquirido otro nombre: se llama la Gran Perversión.

Leonardo Boff

Pensamientos y sueños sobre Brasil. Leonardo Boff

Professor Leonardo Boff

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(Tomado de Servicios Koinonía. Columna Semanal de Leonardo Boff)

Pensamientos y sueños sobre Brasil

2011-11-18


1. El pueblo brasilero se habituó a «enfrentar la vida» y a conseguir todo en «la lucha», es decir, superando dificultades y con mucho trabajo. ¿Por qué no iba a «enfrentarse» también al reto último de hacer los cambios necesarios para crear relaciones más igualitarias y acabar con la corrupción?

2. El pueblo brasilero todavía no ha acabado de nacer. Lo que heredamos fue la Empresa-Brasil, con una elite esclavizadora y una masa de desposeídos. Pero del seno de esta masa, nacieron líderes y movimientos sociales con conciencia y organización. ¿Su sueño? Reinventar Brasil. El proceso empezó a partir de abajo y es ya imparable.

3. A pesar de la pobreza y de la marginación, los pobres inventaron caminos de supervivencia. Para superar realidad negativa, el Estado y los políticos necesitan escuchar y valorar lo que el pueblo ya sabe y ha inventado. Sólo entonces habremos superado la división élites-pueblo y seremos una nación una y compleja.

4. El brasilero tiene un compromiso con la esperanza. Es la última que muere. Por eso, está seguro de que Dios escribe derecho con renglones torcidos. La esperanza es el secreto de su optimismo, le permite relativizar los dramas, danzar en su carnaval, ser hincha de su equipo de futbol, y mantener encendida la utopía de que la vida es bella y mañana puede ser mejor.

5. El miedo es inherente a la vida porque «vivir es peligroso» y conlleva siempre riesgos. Estos nos obligan a cambiar y refuerzan la esperanza. Lo que el pueblo, no las elites, desea más es cambiar para que la felicidad y el amor no sean tan difíciles.

6. Lo opuesto al miedo no es el valor. Es la fe en que las cosas pueden ser diferentes y que, organizados, podemos avanzar. Brasil ha demostrado que no es sólo bueno en carnaval y futbol, también es bueno en agricultura, en arquitectura, en música y en su inagotable alegría de vivir.

7. El pueblo brasilero es religioso y místico. Más que pensar en Dios, siente a Dios en su vida cotidiana, lo cual se revela en las expresiones: «gracias a Dios», «Dios se lo pague», «queda con Dios». Dios no es un problema para él, sino la solución a sus problemas. Se siente amparado por santos y santas y por espíritus buenos y orixás que anclan su vida en medio del sufrimiento.

8. Una de las características de la cultura brasilera es la alegría y el sentido del humor, que ayudan a aliviar las contradicciones sociales. Esa alegría nace de la convicción de que la vida vale más que cualquier cosa. Por eso debe ser celebrada con fiesta y ante del fracaso, mantener el humor. El efecto es la levedad y el entusiasmo que tantos admiran en nosotros.

9. Una unión que todavía tenemos pendiente en Brasil es la del saber académico con el saber popular. El saber popular nace de la experiencia sufrida, de las mil maneras de sobrevivir con pocos recursos. El saber académico nace del estudio, bebiendo de muchas fuentes. Cuando esos dos saberes se unan, seremos invencibles.

10. El cuidado pertenece a la esencia de toda la vida. Sin el cuidado, la vida enferma y muere. Con cuidado se la protege y dura más. El reto es hoy entender la política como cuidado de Brasil, de su gente, de su naturaleza, de la educación, de la salud, de la justicia. Ese cuidado es la prueba de que amamos a nuestro país.

11. Una de las marcas del pueblo brasilero es su capacidad de relacionarse con todo el mundo, de sumar, juntar, sincretizar y sintetizar. Por eso, no es intolerante ni dogmático. Le gusta y acoge bien a los extranjeros. Estos son valores fundamentales para una globalización de rostro humano. Estamos demostrando que es posible y la estamos construyendo.

12. Brasil es la mayor nación neolatina del mundo. Tenemos todo para ser también la mayor civilización de los trópicos, no imperial, sino solidaria con todas las naciones, porque Brasil incorporó en sí a representantes de 60 pueblos que vinieron aquí. Nuestro desafío es mostrar que Brasil puede ser, de hecho, un pedazo de paraíso que no se perdió.

Leonardo Boff